Nuevo episodio de Radio Materialista sobre la idea de Paz. En esta ocasión contamos con estos filósofos: Pedro Insua Rodríguez, Jose Cabo José Manuel Rodríguez Pardo y nuestro nuevo invitado de la semana, Joaquín Robles López.
Precisamente, Joaquín Robles nos recuerda que la idea de Paz actual es una secularización de la idea de Paz tradicional de la Edad Media, que era uno de los 12 frutos del Espíritu Santo. Después, con el proceso de lo que el filósofo Gustavo Bueno llama "inversión teológica", la idea de Paz teológica se va disfrazando con un contenido político (un ortograma a seguir por las sociedades políticas) y llegamos así a la idea de Paz actual.
La idea de Paz también puede resultar de la neutralización de las fuerzas de los Estados, al igual que los vectores equilibrantes en Física (mismo módulo y dirección que la resultante, aunque de sentido contrario). En efecto, si dos Estados pueden aniquilarse mutuamente con sus armas termonucleares, la prudencia aconseja no entrar en guerra (paz dialéctica).
No siempre el pacifismo es tan neutral o metapolítico como algunos humanistas piensan. Nuestros tertulianos nos recuerdan que las manifestaciones del 'No a la guerra' tenían una función ideológica, por cuanto iban orientadas a demostrar la maldad ética de un oponente político (el PP) que apoyaba los bombardeos sobre la población civil iraquí. La otra función -segundogenérica podíamos decir- tenía un objetivo más psicológico, como de falsa liberación de una culpa que aherroja las consciencias de los biempensantes pacifistas. "No queremos vuestro puto petróleo manchado de sangre inocente", gritaban algunos actores españoles, que a continuación llenaban el depósito de sus coches con gasolina.
Nuestros tertulianos creen que la tradición de las izquierdas definidas nunca ha sido pacifista. La corriente pacifista soviética (quinta generación de izquierdas) del cuarto decenio del siglo pasado tuvo mucho de estrategia para contener al enemigo estadounidense que ya disponía de la bomba atómica, primero la de fisión y luego la de fusión. Las izquierdas definidas más realistas siempre han usado el pacifismo como engaño para frenar la superioridad bélica del enemigo, pero nunca han sido pacifistas en realidad. Este movimiento fundamentalista pacifista es propio de un nuevo tipo de izquierdas muy extendido en la actualidad que llamamos "izquierdas indefinidas", que han perdido de vista el Estado como parámetro y se mueven en el vacío político. Debido a esta razón han perdido casi todo el contacto con la realidad política.
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*Grabado el 29 de agosto de 2014.