Nuevo episodio sobre el 9N y la independencia de Cataluña con nuestros tres filósofos y amigos. Como novedad tecnológica, Pedro Insua ha estrenado su nueva conexión de Skype y ha mejorado mucho el sonido. Iván Vélez esta vez ha usado el teléfono convencional.
Pedro Insua comienza afirmando que ceder soberanía es paradójico. España no puede ceder la soberanía como pretende Arturo Mas: "si la cedes es que ya no la tenías, y si no la tenias es que no estás cediendo nada". El mismo concepto de soberanía implica no cederla. Critica también el federalismo que proponen varios partidos porque no se puede federar lo que ya está unido, salvo que partamos de una ficción jurídica (separar sobre el papel lo ahora unido para, acto seguido, federarlo) que luego podría tener unas consecuencias muy graves. Iván Vélez advierte del desplazamiento de las cuestiones políticas de primer nivel -y las cuestiones de la capa basal lo son- al terreno jurídico. Coincide con Pedro en la crítica del federalismo. Ve en el europeísmo de González Pons (PP) una torpe estrategia para combatir los nacionalismos fragmentarios. De hecho, el secesionismo muchas veces apela a la "Europa de los pueblos" donde por fin las naciones étnicas podrían verse libres de los "Estados opresores". El PP sin saberlo está colaborando con la expansión de los secesionismos con su europeísmo irresponsable. Javier Delgado sospecha de un pacto entre CIU y PP que, en cualquier caso, "no sabemos adónde nos puede llevar". También ve problemas para federar lo que ya está unido: desde la Filosofía política esto es imposible como ya vieron en su momento Unamuno y Ortega y Gasset, y en los tiempos actuales, Gustavo Bueno. El federalismo sólo se pide desde la ideología. Desde la Filosofía es imposible.
Tratamos también el asunto del derecho a decidir que sostiene Podemos en su programa político. Pedro Insua advierte que hay gente importante de Podemos (como el número 6 en la lista que presentó al Parlamento de Europa) que ve a Cataluña como a una Nación oprimida por el Estado español, al mismo tiempo que afirma que España no existe (grave contradicción), que sólo sería una superestructura flotando sobre el mosaico de las verdaderas naciones, que serían -por así decirlo- las actuales autonomías. Por esta razón tendrían derecho a decidir esas "naciones". Pedro advierte sobre el peligro de que nos gobierne un partido que incurre en esas graves taras filosóficas y que no cree en la existencia de España: ¿cómo se puede gobernar una Nación en la que no se cree? Por esto llama "idiota" a Pablo Iglesias. Pedro no cree que el líder de Podemos sea inteligente tras su meliflua retórica: "es un bobo, un bobo solemne como Zapatero que no sabe de lo que está hablando, no sabe qué es la soberanía, es un retórico vendehúmos", destaca Pedro. Iván insiste en los argumentos de Pedro y destaca la confusión terminológica en la que incurre Podemos. Pablo Iglesias habla mucho de patriotismo pero no lo establece en la capa basal: su patriotismo sólo se reduciría a la lucha contra "la casta" que le habría "hurtado" la soberanía al pueblo para dárselo a los "poderosos". Pero tras una elaborada argumentación llega a la conclusión que lo que hay debajo de ese supuesto "patriotismo" es más de lo mismo.
En cuanto a la posibilidad de perseguir por un presunto delito de sedición a los organizadores del 9N, nuestros tertulianos opinan que el Estado debe actuar con todos sus mecanismos para juzgar y encarcelar a los sediciosos. Si no lo hace es debido al fundamentalismo democrático, "por pudrimiento ideológico", insiste. Las ideas que han fermentado en la sociedad apuntan a que los elementos de la capa cortical no se deben usar en defensa de la Nación porque "no son vías democráticas". Esta corrupción ideológica -sin duda inoculada desde los gobiernos democráticos- ahora deja inermes a los Estados para defenderse de una agresión tan grave como el secesionismo. Aquí se ve el verdadero peligro de la corrupción ideológica que ya no está solo en eso que llaman "la casta" sino en toda la sociedad. Iván y Javier matizan que estas medidas judiciales no serían suficiente: deberían ir acompañadas de medidas políticas muy importantes como la desactivación de todo el mecanismo institucional de agit-prop que ha logrado convencer a una masa de catalanes que ellos no son españoles. Esto se ha logrado principalmente en una doble vertiente: educativa y mediática. Javier Delgado habla de una labor "que se podría hacer con la misma voluntad política que tienen Podemos e IU para reconocer el derecho a decidir de las regiones". En este caso se trataría de modificar la Constitución para destruir o, al menos, debilitar el secesionismo; justo lo contrario de lo que se propone actualmente. En cualquier caso, nuestros tertulianos ven muy difícil salir de la situación a la que hemos llegado.
Descargue el programa desde aquí
*Grabado el 12 de noviembre de 2014.