Es un monográfico sobre el partido político Podemos que en las pasadas elecciones al Parlamento europeo obtuvo el 7.97% de los votos (1.245.948 votos) y 5 diputados. ¿En qué generación de izquierdas, según la clasificación incluida en 'El mito de la izquierda' se hallaría Podemos? Pedro Insua Rodríguez, Iván Vélez y Javier Delgado Palomar, nuestros tertulianos, afirman que este grupo político tiene muchos elementos constitutivos de la socialdemcracia y también de las izquierdas indefinidas, por cuanto parece que no se define utilizando como parámetro el Estado. "Desde luego comunista no es", apostilla Pedro Insua. Asimismo, Javier Delgado advierte incluso elementos de la izquierda anarquista.
Uno de los aspectos más controvertidos de Podemos es el reconocimiento del derecho de autodeterminación para los pueblos. Pero Podemos pide el principio cuando afirma esto porque si reconocemos que Cataluña tiene un derecho a autodeterminarse, entonces tiene soberanía propia; y si la tiene, ¿para qué celebrar entonces el referéndum? A esto se le llama en Filosofía la falacia de la petición de principio.
Podemos cree que una élite financiera controla los Estados y los someten a sus espurios intereses crematísticos. Es una manera de negar "peligrosamente" la dialéctica de Estados, cambiándola quizá por una capciosa dialéctica "Pueblo vs Poder financiero". Pero ni el pueblo es una entidad homogénea ni el poder financiero está por encima de los Estados. Las multinacionales en realidad son nacionales. Microsoft, Coca-Cola o Ford son empresas estadounidenses que colaboran en la expansión del imperio norteamericano. Podemos caería, según nuestros tertulianos, en el mito de la globalización.
Otro de los aspectos que nuestros contertulios analizan es el fundamentalismo democrático tras Podemos, lo que lo hace un partido más del régimen de 1978, aunque en apariencia muestre una cara rupturista y revolucionaria. Un fundamentalismo que llega incluso a la dirección de los bancos. Se propone también la democracia como medicina para los males financieros, como si los mecanismos procedimentales democráticos tuvieran un influjo directo sobre las finanzas, que estarían en otra escala. El fundamentalismo democrático de Podemos lo alejaría también de la izquierda comunista y lo acercaría a la socialdemocracia.
Analizamos también el laicismo que propone Podemos. Partiendo de que el Estado laico es imposible, y que la equidistancia en este terreno es una quimera, nuestros tertulianos creen que tras el laicismo lo que se esconde es el anticlericalismo. Pero la mayoría de los españoles son católicos y esto chocaría contra el fundamentalismo democrático de Podemos sin advertirlo esta formación política.
Finalmente, aparcamos el asunto de la abdicación de Juan Carlos I por falta de tiempo. La próxima semana seguiremos con ese tema.
Muchas gracias a nuestros tertulianos una semana más.
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*Grabado el 15 de junio de 2014.
